Como hacer un buen resumen jurídico

Realizar un buen resumen jurídico implica comprender a fondo el contenido, seleccionar lo esencial y expresarlo con claridad, sin perder la rigurosidad técnica que caracteriza al Derecho. Es una habilidad estratégica para el estudio, el análisis de textos jurídicos y la formación del pensamiento jurídico.

A continuación, una guía práctica y profesional para desarrollarlo paso a paso:

1. Leé y comprendé el texto completo

Antes de comenzar a resumir, es indispensable realizar una lectura comprensiva del texto en su totalidad. No basta con una lectura superficial o fragmentada. Si encontrás términos técnicos, instituciones o conceptos que no conocés, detente y buscá su significado. La comprensión profunda del texto es la base de todo resumen riguroso

2. Identificá el tema central y los objetivos del texto

Preguntate: ¿Cuál es el tema principal que aborda el texto? ¿Qué problema jurídico se plantea? ¿Cuál es el propósito o finalidad del desarrollo? Esta etapa te permitirá enfocar el resumen correctamente, evitando desviaciones, repeticiones o la inclusión de información irrelevante.

3. Detectá y seleccioná los conceptos clave

Subrayá las ideas principales a medida que avanzás con la lectura. Identificá los principios jurídicos relevantes, las normas aplicables, las categorías teóricas que se explican y los argumentos fundamentales que sostienen el texto. Esta información será la columna vertebral del resumen.

4. Organizá tu resumen con una estructura clara

Una buena estructura mejora la comprensión del contenido resumido. Una posible organización es:

  • Introducción: Breve presentación del tema, su enfoque y el marco jurídico general.

  • Desarrollo: Incorporá definiciones, conceptos fundamentales, principios involucrados, citas normativas (de forma breve y pertinente) y los principales argumentos desarrollados por el autor o autora.

  • Conclusión (opcional): Síntesis de lo trabajado. En trabajos académicos o prácticos, podés incluir una valoración personal fundamentada, que dialogue con el texto y demuestre una postura crítica o reflexiva.

5. Redactá con claridad, precisión y lenguaje jurídico

Utilizá un vocabulario técnico apropiado, evitando fórmulas rebuscadas o innecesariamente complicadas. No copies fragmentos textuales ni repitas ideas. El objetivo es reelaborar el contenido con tus propias palabras, respetando el sentido jurídico original. La claridad conceptual y la fidelidad técnica deben ir de la mano.

6. Revisá el resumen antes de finalizar

Releé tu trabajo con atención. Corregí errores ortográficos, revisá la coherencia interna y asegurate de que los términos jurídicos estén bien empleados. Comprobá que el texto fluya, que cada párrafo se conecte con el anterior y que el contenido refleje fielmente el texto original. La revisión también es una instancia de aprendizaje.

Hacer un buen resumen jurídico no es solo una técnica académica: es una herramienta de formación profesional. Te entrena para interpretar textos jurídicos complejos, ordenar ideas, argumentar con precisión y comunicarte con solvencia en el ámbito legal.

Guardalo, compartilo o adaptalo a tu forma de estudio. Y si estás comenzando la carrera de Derecho, recordá: aprender a resumir también es aprender a estudiar y a pensar jurídicamente.

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